En 1994, cuando empezaba a despuntar lo que vendría siendo la quinta generación de consolas, Sony lanzó al mercado la popular PlayStation
Esta pequeña consola, que usaba como medio principal los juegos en CD-ROM, se convertiría en todo un hito de la industria de los videojuegos, que por ese entonces era liderada por Nintendo y su Nintendo 64. PS -como se le conoce también- llegó a vender el todo el mundo 102 millones de unidades, lo que catapultó a la empresa japonesa al primer lugar no sólo en ventas sino en popularidad. De hecho la llegada de PS marcó el inicio del fin del reinado de Nintendo, algo que se confirmaría años después con la llegada de Xbox a escena.
La sexta generación, que llegaría más o menos en 2000, inició el milenio con una de las batallas industriales más emocionantes: la guerra de las consolas. Ya no era sólo Nintendo el protagonista sino que al juego habían entrado Sony y Microsoft. Tres pesos pesados detrás de la mayor parte del pastel. Una parte bastante jugosa representada en millones dólares.
Sony llegó a esta parte de la historia de los videojuegos con su consola PlayStation 2 El impacto en los jugadores fue inmediato. Creo que no se esperaba menos, dado el éxito de su predecesora PS. Ya la tecnología era más avanzada: lector de DVD y 2 puertos USB, la convertían en una fabulosa opción frente a sus oponentes. Y claro que se convirtió en la primera opción de casi 120 millones de jugadores que la han comprado hasta el día de hoy; lo que la tienen en la cima de las ventas históricas en esta industria. Para esa época el hueso se lo estaban peleando entre Xbox y PS2, Nintendo GameCube estaba relagada a ver la pelea desde la tribuna, herida casi de muerte.
Finalizando 2006 arrancó de lleno la actual séptima generación de consolas, un año antes Microsoft se había lanzado de cabeza con su Xbox 360, con los resultados desastrosos que ya todos conocemos. Para ese diciembre, las filas en los grandes almacenes de cadena a la espera de que abrieran sus puertas tenían cuadras y cuadras de extensión. Todos querían el nuevo "juguetico" de Sony: su flameante PlayStation 3. Una consola realmente hermosa y elegante en diseño y toda una máquina poderosa en cuanto a hardware. El CD-ROM y el DVD quedaron atrás, para dar paso al formato Blu-ray, discos duros de hasta 160 GB, conexión WiFi gratuita, lector de tarjetas de memoria y compatibilidad -en algunos modelos- con PS2 eran algunas cartas de presentación de la nueva consola de sobremesa de Sony.
El panorama era sencillamente alentador. Sin embargo todo fue un sueño pasajero. Los problemas empezaron a ser visibles. La realidad empezaría a salir a flote: la PlayStation 3, no estaba cumpliendo las expectativas de la empresa en cuanto a ingresos. El gran culpable obviamente era el costo con el que salió a la venta: en Estados Unidos los modelos de 20 y 60 GB costaban respectivamente 499 y 599 dólares; esto comparado con el costo de producción (805.85 dólares para la de 20, y 840.35 dólares para la de 60GB) significaba una pérdida de casi 250 dólares por consola vendida. Algo que sólo una empresa como Sony, puede soportar. Por tal motivo, en 2007, el año fiscal que cierra en marzo arrojó millonarias pérdidas.
Ni siquiera la calidad innegable de su hardware, como el catálogo exclusivo que les brinda a los jugadores ha podido mejorar esta situación; de hecho hace unas semanas, se publicó una noticia donde CNN y The Washington Post, pronostican el "hundimiento" de PlayStation 3, argumentando que en noviembre esta fue la única consola que descendió en sus ventas y además su costo es de 150 y 220 Euros más que Wii y Xbox 360 -que tuvo una sustancial rebaja desde la segunda mitad del año pasado, quedando incluso más barata que la consola de Nintendo-.
Muchas otras personas aseguran que el no despegue de la PS3 se debe a que el formato Blu-ray aún no se ha consagrado como el reinante por encima del DVD, sin importar las notables ventajas en capacidad y calidad de audio e imagen -cabe recordad que PS3 es el reproductor de Blu-ray más vendido en el mundo-. Además de sus problemas de costos y falta de posicionamiento de sus tecnologías, especialistas también indican que la pérdida del fanatismo hacia PS3 se debe a la pérdida de importantes franquicias que en el pasado eran exclusivas de la consola de Sony, como es el caso de GTA, Final Fantasy y Tekken; y eso que aún se escuchan los ecos de lo que se dijo a finales del año pasado acerca de un Metal Gear Solid para Xbox 360, algo que por supuesto Sony ha desmetido categóricamente en varias oportunidades.
Todos esperan con los brazos abiertos, que Sony decida hacer una nueva rebaja al costo de su consola, pero creo que recapacitando en lo que cité más arriba sería peor para la consola: si los costos de producción no bajan, podría ser el acabose de la consola si se reduce el precio al público. Matemáticas básicas.
De acuerdo a lo que dicen los especialistas, la nueva generación de consolas podría arrancar hasta el 2012. Faltan aún 3 años, un camino largo e incierto. Por ahora Nintendo retomó el trono perdido hace ocho años, y les lleva una buena ventaja a Xbox 360 y PS3, ya que los que dobla en ventas de hardware, y en software. el año pasado vendió más del 55% del total. Microsoft se mantiene con lo que llamamos "nadadito de perro", y quedó demostrado que si sobrevivió el grotesco escándalo del RROD puede sobrevivir muchas más cosas, o por lo menos estos tres años que quedan para la nueva generación.
¿Pero y la PS3? Al parecer Sony se encuentra en una encrucijada sin salida. Lleva tres años apostándole a un producto que sólo ha generado pérdidas, pero que sigue manteniendo fieles usuarios en todo el mundo. Al parecer, en la actualidad, ni siquiera la excelente calidad que pueda tener un producto puede asegurar su supervivencia, así hablemos de la siempre poderosa Sony.
Como jugador me dolería que Sony se retirase de la batalla. No lo merece la consola y mucho menos los jugadores, incluyendo a los de Nintendo y Xbox 360, quienes también tenemos la posibilidad de comprar una de ellas o al menos jugarla. También perdería la industria, miles de empleos se irían a la caneca de la basura, ideas se esfumarían en el aire, juegos quedarían sin terminar; la verdad es un panorama apocalíptico, pero que nos hace abrir los ojos y notar que hasta una empresa de ese poder es vulnerable.
Los meses que vienen serán definitivos para la PS3; esperemos que sigan dando la lucha para poder llegar a la siguiente generación y ver qué tantas alegrías seguramente seguirán brindando a los amantes de esta industria.
Eso es todo por ahora amigos (as).
Como siempre, quedo a la espera de sus comentarios. ¿Cuál o cuáles creen que son los motivos de esta situación? ¿existe alguna solución?
Saludos.
Colaboración de Combomix